Es curioso que cuando hacemos referencia al porteo materno-infantil pensamos que es un término moderno o de la actualidad, pero ¿nos hemos puesto a pensar cuántos años tiene esta actividad?
La realidad es que el porteo proviene de culturas muy antiguas, de hecho los primeros registros que se han encontrado son del 1400 a.c. en una pintura sobre estuco que ilustra una mujer porteando un niño con algún sistema de sujeción mientras realiza otra tarea.
Existen variedad de testimonios en esculturas, estatuillas y piezas de arte de diversas culturas que nos muestran distintas formos de portear e indican su vigencia a lo largo de la historia. Recién en el año 1733 es construido el coche o carro por William Kent para la élite inglesa, popularizándose en el baby boom después de la primer guerra mundial y evolucionando en su diseño y materiales hasta la fecha. Si bien ambos instrumentos funcionan como sistemas de transporte, queda constancia que el porteo es una costumbre milenaria. Sería interesante reflexionar sobre dicha actividad y preguntarnos por los motivos de su vigencia o cual es realmente su función.
Comencemos por revisar su significado.
¿Qué es portear?
Segun la RAE portear significa conducir o llevar algo de una parte a otra.
Si hablamos de portear un bebé sería transportarlo utilizando nuestras manos o un sistema que nos permita realizarlo con mayor facilidad y porque no liberando nuestras manos para otras tareas.
En la actualidad al hablar de porteo comúnmente se lo asocia al término ergonómico.
¿El porteo debería respetar los principios de la ergonomía? Revisemos este concepto.
La expresión ergonómico y mejor dicho porteo ergonómico hace referencia a respetar las condiciones anatómicas, fisiológicas y evolutivas del bebé y/o niño (en cuanto a la posición, puntos de apoyo y distribuciones del peso de las distintas partes de su cuerpo según la edad y crecimiento), así como también la higiene postural del porteador. Utilizándose sistemas que permiten la adaptación de ambos cuerpos en función de la tarea a realizar, con el objetivo de contribuir a una mayor comodidad y eficacia.
Los sistemas de porteo ergonómico se actualizan y adaptan en su formato, diseño y materiales de construcción para facilitar esta actividad brindando confort, protección y cuidados posturales, acompañando el desarrollo y control postural así como también las necesidades familiares.
Si las madres realizan esta práctica desde hace al menos 3500 años y en la actualidad no solo se continúa desarrollando, sino que cada vez más familias la utilizan; podríamos pensar que su importancia radica no solo en ser un sistema de transporte, sino que además aporta múltiples beneficios.
¿Qué nos aporta esta actividad?, ¿qué indicios encontramos en la literatura en relación a sus beneficios?, ¿cómo podemos optimizarlos?
Son algunos de los interrogantes que serán desarrollados en la segunda parte de este artículo que saldrá proximamente.
Evangelina Alba
Lic. en Fisioterapia y Kinesiología, integrante del equipo docente TMPI, Formada en RPG, Profesora de Educación Física. Directora de FIM Fisioterapia Manual Integral, La Plata, Buenos Aires, Argentina.
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