Hace unas semanas tuve el honor de asistir al VI congreso de SIODEC (Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y Comportamental) en Granada. No era mi primer congreso en esta sociedad científica, pero aún así me sigo sorprendiendo. La sorpresa viene por varios motivos. Por un lado la visión global sobre el ser humano que les caracteriza, desde el sistema visual como punto de partida. A pesar de los avances en Neurociencias, la forma en la que el sistema visual guía, construye y asiste al sistema nervioso sigue siendo un misterio. Esta visión como eje en el desarrollo del ser humano se observa tanto en aspectos subcorticales como corticales. Forma parte esencial del control postural, el equilibrio y la orientación. Pero también está netamente ligado a lo cognitivo. Memoria, lenguaje y aprendizaje están íntimamente vinculados a la visión.
Actualmente los Optometristas comportamentales acompañan personas en su desarrollo desde la rehabilitación de traumatismos craneoencefálicos hasta en los niños con problemas de aprendizaje. Admiro el coraje y la visión de estos profesionales que escapan de un enfoque restrictivo centrado en la agudeza visual y salen al compromiso con el ser humano en su conjunto. Son diversas las habilidades visuales que precisamos para nuestra máxima eficacia visual. Me apena las dificultades que encuentran por intentar servir mejor al ser humano. Dificultades que provienen de paradigmas cerrados o obsoletos. Quizá algo de envidia por su desarrollo y como la sociedad los reclama. No existe conflicto cuando uno profundiza en la literatura reciente que toca al sistema visual. También es cierto que tienen un compromiso ineludible como todos los que trabajamos en salud para demostrar de forma inequívoca sus resultados con una metodología científica verificada por sus pares. Ese es un reto para todos nosotros.
Un requerimiento de la OMS
Desde la perspectiva de un terapeuta físico con vocación de mejorar el funcionamiento (utilizo el término de la CIF-OMS) su trabajo es más que acertado. Las recomendaciones de la CIF son claras. Los profesionales sanitarios somos responsables de tener en cuenta el estado funcional de los pacientes y su relación con su entorno y con otros. Es una exigencia internacional de la Organización Mundial de la Salud. Los Optometristas comportamentales hace años que van en la misma dirección. Lamentablemente por esa razón son criticados por ello, por salirse de los parámetros visuales más estructurales.
Mi sorpresa viene también por su vocación de trabajar en equipo con otros profesionales. De crear puentes de comprensión y colaboración, y en particular con la fisioterapia. Pero la fisioterapia ha de estar preparada para recibirlos y acompañarlos. La fisioterapia clásica o la osteopatía quedan limitadas para esta colaboración. Es necesario un enfoque nuevo que integre la terapia manual en el sistema oculomotor (desarrollada por la RPG hasta ahora) con la fisioterapia del desarrollo. TMPI representa esta integración. La Terapia Manual Pediátrica Integrativa encarna esta integración desde su esencia. Esta es la razón por la que tantos Optometristas comportamentales buscan fisios TMPI. La colaboración no es una opción. Los aspectos visuales forman parte del desarrollo de cada uno de los seminarios de formación TMPI. La formación avanzada en “visión, escucha y aprendizaje en TMPI” con Lucila To termina de integrar esa colaboración.
Decenas de Optometristas me preguntaban en el congreso: algún fisio TMPI en …….. mi ciudad? Una pena que aún seamos pocos para tanta demanda.
¡Estemos preparados para este encuentro! ¡Pongámonos en marcha!
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