Me gusta buscar tesoros ocultos entre libros no reeditados. Soy fan total de un libro: Fundamentos neuropsicológicos en las discapacidades de aprendizaje. De de Quiros y Schrager. Describen de una forma muy precisa la importancia de la maduración del sistema nervioso para que el aprendizaje tenga lugar en las mejores condiciones.
Ellos describen:
Cuando se producen satisfactoriamente las actividades motrices automáticas, los procesos de conocimiento tienen mejores y mayores posibilidades de desarrollarse.
Cuanto mejor funciona lo automático en el cerebro de “abajo”, mejor el córtex puede dedicarse a tareas cognitivas. Esta es una de las claves de los problemas de atención y aprendizaje. Lo intenté describir ampliamente en “Ayúdale a Despegar. Todo lo que tu bebé y tu hijo necesitan para un desarrollo sin límites”.
El cerebro se forma por capas evolutivas
El cerebro triuno o de múltiples capas no es sólo un teoría antigua de MacLean. Nos permite comprender de una forma clara cómo muchos niños no son capaces de construir una función cognitiva o emocional óptima. El cerebro cognitivo y el emocional se desarrollan desde un tronco cerebral responsable de las funciones automáticas como el equilibrio, la función postural o las respuestas más básicas de estrés.
Hemos de construir las respuestas automáticas en los niveles más inferiores del sistema nervioso, médula espinal y tronco cerebral. Si podemos hacerlo hay más posibilidades para que el córtex se ocupe de lo que solo el puede realizar. Atención, lenguaje, lectura, cálculo, etc. También el sistema límbico y la regulación emocional será más sencillo si la respuesta más arcaica al estrés está bien integrada.
Es curioso como la postura y las actividades motrices tienen tanta relevancia para el desarrollo del conocimiento en los niños pequeños. Cuando somos adultos, “la actividad motriz es subordinada a la acción mental”. Así podemos comprender como personas con serias alteraciones en su sistema nervioso; impedidas para moverse, siguen desarrollando día a día sus capacidades mentales. Recuerdo el caso de Stephen Hawking.
Eso sí, cuando Stephen era pequeño no sufría alteración motora. ¡También necesitó moverse para aprender!
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